En un movimiento histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el jueves una resolución sin precedentes sobre la promoción de la inteligencia artificial (IA) «segura, segura y confiable». Este acuerdo global marca un hito en el esfuerzo por regular el avance tecnológico, subrayando la importancia de proteger los derechos humanos y monitorear los riesgos asociados con el desarrollo y uso de la IA.
La ONU adopta su primera resolución sobre IA
La resolución, respaldada por 123 países, reconoce la «aceleración rápida del desarrollo y uso de la IA» y destaca «la urgencia de lograr un consenso global sobre la seguridad, la protección y la confiabilidad de la IA». Este consenso global es un paso crucial hacia la mitigación de los riesgos que la IA puede presentar, al tiempo que se aprovechan sus beneficios potenciales para el desarrollo sostenible y la protección de las libertades fundamentales.
Un consenso global para la IA
La unanimidad en la adopción de esta resolución subraya el reconocimiento universal de que los sistemas de IA pueden respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, cumpliendo al mismo tiempo con las aspiraciones de un desarrollo sostenible. Este es un momento definitorio en la gobernanza global de la tecnología, que establece un marco para futuras acciones y cooperación internacional en el ámbito de la IA.
Protegiendo los derechos humanos en la era de la IA
La resolución enfatiza la importancia de proteger los derechos humanos y promover una IA segura, al tiempo que busca cerrar las brechas digitales entre las naciones. Este enfoque equilibrado es esencial para garantizar que los beneficios de la IA se distribuyan de manera justa y que nadie se quede atrás en la carrera tecnológica.
Hacia un futuro seguro y confiable con la IA
La adopción de esta resolución por parte de la ONU es un paso adelante hacia la creación de un futuro en el que la IA se desarrolle de manera que sea beneficiosa para todos, respetando los principios éticos y los derechos humanos. La colaboración internacional será clave para abordar los desafíos que presenta la IA, desde cuestiones de privacidad y seguridad hasta el impacto en el empleo y la economía global.
La resolución de la ONU sobre la IA no solo marca un hito en la regulación de la tecnología sino que también establece un precedente para cómo las naciones pueden unirse en torno a cuestiones de importancia global. A medida que avanzamos, será crucial mantener el diálogo y la cooperación entre los países, las empresas tecnológicas y la sociedad civil para asegurar que la IA se desarrolle de una manera que beneficie a la humanidad en su conjunto.