En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como un catalizador clave para el crecimiento de la productividad a nivel global. Sin embargo, líderes empresariales y gerentes están comenzando a comprender que la preocupación no debe centrarse únicamente en el crecimiento de la productividad a nivel mundial, sino en cómo pueden mejorar la productividad a nivel «local» o interno en sus propias organizaciones.
La Promesa de la IA en la Productividad Laboral
La IA generativa, una rama de la inteligencia artificial que se enfoca en crear contenido nuevo y original, se proyecta para elevar el nivel de productividad y producción en un 18% adicional durante los próximos diez años. Este aumento significativo en la productividad no solo promete transformar las operaciones internas de las empresas, sino también contribuir de manera considerable al crecimiento económico global.

Impacto en la Productividad Laboral de EE.UU.
En Estados Unidos, la adopción de IA generativa podría incrementar la productividad laboral entre 0.5 a 0.9 puntos porcentuales anualmente hasta 2030, en un escenario de adopción media. Este aumento en la productividad es crucial en un momento en que las economías buscan formas de impulsar el crecimiento sin incrementar significativamente los costos laborales.
La Importancia de las Habilidades en IA
Conscientes del potencial que la IA tiene para transformar el mercado laboral, el 73% de los empleadores encuestados considera prioritario contratar talento con habilidades y experiencia en IA. Sin embargo, casi tres de cada cuatro empleadores enfrentan el desafío de encontrar candidatos que cumplan con estos requisitos, lo que subraya la necesidad de fomentar la educación y capacitación en esta área tecnológica emergente.
El Impacto Global de la IA
La adopción generalizada de herramientas impulsadas por IA podría generar un aumento del 7%, o $7 billones, en el PIB global, además de elevar el crecimiento de la productividad en un 1.5 porcentaje. Este impacto no solo demuestra el potencial económico de la IA, sino también su capacidad para transformar sectores enteros, mejorando la eficiencia y la innovación.
La adopción de la IA no solo es una cuestión de mejora tecnológica, sino también una estrategia crucial para el crecimiento económico y la competitividad en el mercado global. A medida que las empresas y los países avanzan hacia una mayor integración de estas tecnologías, la capacitación y el desarrollo de habilidades en IA se vuelven fundamentales para aprovechar al máximo su potencial productivo.