En un movimiento sin precedentes, la vicepresidenta Kamala Harris anunció el miércoles una iniciativa destinada a salvaguardar a los estadounidenses de los peligros inherentes al uso de inteligencia artificial (IA) no regulada, poniendo especial énfasis en la prevención de sesgos raciales. Esta declaración se produjo durante su visita al Reino Unido, donde Harris pronunció un discurso clave sobre la IA y participó en la Cumbre Global sobre el tema, marcando un momento crucial en la agenda de la administración Biden respecto a la tecnología y su impacto social.
Kamala Harris y la Iniciativa contra la IA Racista
La vicepresidenta Harris, en su papel de ‘Czar de la IA’, ha puesto en marcha una campaña que exige a las agencias gubernamentales estadounidenses verificar y asegurar que su uso de la inteligencia artificial no promueva prácticas racistas ni ponga en peligro los derechos civiles de los ciudadanos. Esta medida refleja una preocupación creciente sobre cómo la IA, sin la debida regulación, puede perpetuar o incluso exacerbar las desigualdades raciales existentes en la sociedad.

Un Paso Hacia la Regulación de la IA
La administración ha delineado un conjunto de reglas específicas que las agencias deben seguir, subrayando la importancia de una IA ética y justa. «By the authority vested in me as President by the Constitution and the laws of the United States of America, it is hereby ordered as follows…», con estas palabras, la administración Biden ha formalizado el compromiso del gobierno de liderar con el ejemplo en la implementación de tecnologías de IA responsables.
La Industria de Hollywood y Más Allá
Mientras Hollywood y otras industrias continúan explorando cómo integrar la IA en sus flujos de trabajo, la iniciativa de la administración Biden representa un primer paso significativo hacia la confrontación de los desafíos éticos que la IA plantea. La preocupación no se limita solo al entretenimiento, sino que abarca todos los sectores donde la IA tiene el potencial de influir en las decisiones que afectan a las vidas de las personas.
La medida anunciada por Harris no solo busca proteger a los ciudadanos de los prejuicios inherentes en los sistemas de IA actuales, sino que también establece un precedente para cómo las futuras tecnologías deberían ser desarrolladas e implementadas. Con esta iniciativa, la administración Biden-Harris está sentando las bases para un futuro en el que la tecnología, guiada por principios de equidad y justicia, sirva para mejorar la sociedad en su conjunto, en lugar de perpetuar las desigualdades existentes.