En un giro sin precedentes, los actores de Hollywood, los estudios y los servicios de streaming han llegado a un acuerdo que podría marcar el tono de cómo los futuros movimientos laborales enfrentarán los cambios provocados por la inteligencia artificial. Aunque el acuerdo no es perfecto, representa un paso significativo en la adaptación de la industria del entretenimiento a la era digital.
El acuerdo y su impacto en la industria
El acuerdo, que ha sido negociado durante meses, aborda una serie de cuestiones clave, incluyendo cómo se compensará a los actores por el uso de su imagen y voz en producciones impulsadas por la inteligencia artificial. También establece pautas para el uso de «deepfakes», una tecnología que utiliza la inteligencia artificial para crear vídeos hiperrealistas.
Este acuerdo es el resultado de largas negociaciones entre el Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG), los estudios de Hollywood y las plataformas de streaming. Aunque hay quienes critican que el acuerdo no va lo suficientemente lejos, muchos ven en él un paso importante hacia la protección de los derechos de los actores en la era digital.
La Inteligencia Artificial en Hollywood
La inteligencia artificial ha estado ganando terreno en Hollywood durante años. Desde la creación de efectos visuales hasta la escritura de guiones, la IA está cambiando la forma en que se hacen las películas. Pero también ha planteado preguntas sobre cómo se deben proteger los derechos de los actores en este nuevo entorno.
El uso de la IA para crear «deepfakes» ha sido particularmente controvertido. Estos vídeos hiperrealistas pueden ser utilizados para poner palabras en la boca de los actores que nunca dijeron, o para recrear su imagen en películas en las que nunca aparecieron. El nuevo acuerdo busca abordar estas cuestiones, estableciendo pautas para el uso de esta tecnología.
El futuro de la IA en Hollywood
El acuerdo entre el SAG, los estudios de Hollywood y las plataformas de streaming es solo el comienzo. A medida que la inteligencia artificial continúa avanzando, es probable que surjan nuevas cuestiones que requerirán negociaciones adicionales.
Por ahora, este acuerdo representa un paso importante hacia la protección de los derechos de los actores en la era digital. Pero también pone de manifiesto la necesidad de seguir adaptándose y evolucionando a medida que la tecnología continúa cambiando la forma en que se hacen las películas.
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