En una reciente visita a Fiji, durante la Asamblea General de los Comités Olímpicos Nacionales de Oceanía, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, destacó el impacto transformador que la digitalización, los e-sports y la inteligencia artificial pueden tener en el mundo del deporte. Bach, quien ha liderado el COI desde 2013, enfatizó que estas tecnologías representan «el mayor desafío» para el futuro del deporte, pero también ofrecen oportunidades sin precedentes para su evolución.
La Revolución Digital en el Deporte
La era digital ha llegado para quedarse, y con ella, nuevas formas de entender y practicar el deporte. La inteligencia artificial, en particular, ha sido señalada por Bach como una herramienta con «el potencial de transformar el deporte». Esta declaración se produce en un momento en que el COI busca innovar y adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas para mantenerse relevante entre las generaciones más jóvenes.

E-sports: Un Nuevo Horizonte Olímpico
Los e-sports, o deportes electrónicos, han experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, capturando la atención de millones de jóvenes alrededor del mundo. El COI, bajo la dirección de Bach, ha comenzado a explorar cómo estos pueden integrarse en el movimiento olímpico, reconociendo su potencial para fomentar una mayor participación en el deporte.
Inteligencia Artificial: Más Allá del Juego
La inteligencia artificial promete revolucionar no solo la forma en que los atletas entrenan y compiten, sino también cómo los espectadores experimentan el deporte. Desde análisis de datos hasta mejoras en la seguridad y el rendimiento de los atletas, las aplicaciones de esta tecnología son vastas. Bach anunció que en abril se llevará a cabo una exposición sobre los futuros beneficios de estas herramientas, marcando un paso importante hacia la integración de la tecnología en el deporte.
La visita de Bach a Fiji y sus declaraciones subrayan un momento de cambio y adaptación en el mundo del deporte. Mientras el COI se prepara para enfrentar estos «mayores desafíos», el futuro del deporte parece estar en el umbral de una nueva era, una marcada por la innovación y la tecnología.